martes, 29 de septiembre de 2009

Talento

El talento no es una campaña de marketing. No es juntar "a" más "a" y con ello producir "b". No se hace. El talento, y en este caso hablo sobre literatura, son las palabras fluyéndote entre los dedos. Las manos que bailan sobre el teclado al compás de tus pensamientos. El lápiz deslizándose sobre el papel, como embrujado. Chuck Paulahniuk es talento. Amo a Chuck, amo sus libros y su forma de pensar. Sus personajes complejos y sus historias sencillas. El talento es Chuck Palahniuk. O cualquier otro escritor bueno, pero me siento tan felíz de haber encontrado sus libros... Después de leer Haunted me compré todos sus libros por internet. Y desde entonces no he parado de leerle. Es otra muestra más de mi caracter absorbente, que cuando algo me gusta no paro hasta consumirlo en su totalidad. Y en él hay mucho muy total.

P.D.: Para los que nunca le habéis leído, os recomiendo para acercaros Fight Club, su libro más famoso. De mis favoritos de los que he leído de él Invisible Monsters. Y si no tenéis tiempo, Haunted, que es un libro tipo Decamerón, con relatos cortos que giran en torno a un eje central.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Un chico persigue una chica

Hoy mientras volvía del trabajo se me ha ocurrido una idea interesante. O más que una idea, una historia: la del chico que persigue una chica. El chico se la encuentra por casualidad, al salir del metro. O tomándose un café sola, removiendo el azúcar con la cucharilla una, y otra, y otra vez más, hasta que lo que remueve ya no es ni café, ni leche. Tampoco azúcar. Es lo que queda después de de que todo eso se haya mezclado. Como su vida. Opaca. Él la observa esperando al autobús. En la parada del tren. Cuando pasea a su perro todas las tardes se sienta en un banco cercano y simula que lee un libro. O una revista, no vaya a ser que piense que es un intelectual. Se la encuentra una noche en un bar, y ríe con sus amigas, porque no sólo es guapa, sino que es muy sociable. Y usa ropa cara y de buena calidad, porque también ha podido verla de compras. Y de repente un día no la vuelve a ver. Y vuelve de nuevo al metro, y no la ve. Ni tampoco en el bar, ni paseando con el perro. Tampoco los fines de semana por la noche. Ni en las tiendas de ropa cara. Y un día se entera de que esa chica se ha muerto. O todavía peor: la han asesinado. Ahora bien, imagina que tú eres ese chico, o que eres la chica y a quien has perseguido es al chico. ¿Buscarías a su asesino? ¿tú, quien ha estado observándola los últimos días, semanas y meses? ¿olvidarías a la persona que en sus últimos días ocupó cada resquicio de tu tiempo?
Quizás escriba un relato sobre ello. O quizás me de para un libro.