lunes, 26 de noviembre de 2007

Cumplir años

Cumplir años es para mí uno de mis pasatiempos favoritos. Hoy cumplo 26, pero desde que cumplí 21 me he quedado anclado en el físico de un postadolescente y cada año que pasa parece que me he anclado en uno de los cheats de los Sims (el "aging off"). Cada año acumulado en mi cuerpo pasa totalmente desapercibido. De hecho es así no sólo en mi familia, sino en mi grupo de amigos. Mi hermana, de 27 años, parece que tiene 16. Mi madre con 50 aparenta 40 recién cumplidos, y mi abuela de 82 no diré que parece una quinceañera, pero si tener una edad muchísimo menor de la que tiene. El caso más grave es el de Sergio, que con 28 años desde que le conocí prácticamente aparenta esa edad y para siempre se quedó ahí. Ahora se ha alcanzado a sí mismo y tan ricamente.
Lo único bueno de cumplir años es lo de siempre: los regalos. A mí en el fondo ser tan el fondo de atención (pese a que siempre he intentado un poco serlo...) me da un poco de vergüenza, y no puedo evitar un cierto sentimiento de "tierra trágame" siempre que aparece mi madre con la tarta y las velas y se me ponen todos a cantar el "cumpleaños felíz" en la mesa, a modo de postre.

Una de zombis

Me preguntaba Sergio ayer que por qué los protagonistas de las pelis de zombis nunca sacan a relucir que lo que les está pasando se parece mucho a una peli de zombis. Por qué actúan como si todo lo que les ocurre les sorprendiese sobremanera y no saben lo que tienen que hacer. Yo le dije que es que los protagonistas de pelis de zombis no tienen constancia de que lo que les ocurre es algo típico de una peli de zombis por el simple hecho de que el universo paralelo en que se desarrollan esas historias, las pelis de zombis no existen, pues son su realidad. De modo que ante tan espeluznantes sucesos no pueden más que correr por su vida, enfrentarse a los zombis o sucumbir (que es lo más probable). Todo esto viene a que ayer por la noche fuímos a ver [REC]. A mí, que desde que era un crío me apasiona el cine de zombis (me he visto de todo, y he pasado noches en vela porque sinceramente todo el tema este de los muertos vivientes, aunque absurdo, siempre me ha dado bastante grima y canguelo), esta película me ha impactado. No en sí todo el metraje, que tiene sus momentos de sustos, de risas y de absurdo, como toda película de zombis que se precie, sino los 15 minutos finales de la película. Me parecen ACOJONANTES y de lo mejor en cine de terror (no ya sólo de zombis) que se ha hecho en mucho tiempo. Yo me puse tan nervioso que, a parte de casi arrancarle el brazo a Sergio, terminé con un dolor de cuello por la tensión acumulada flipante.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Otros planetas, otros modos de vida

Supongo que aquellos a quienes les gustan los videojuegos sabrán que apróximadamente para abril sale "Spore". "Spore" es un juego de los creadores de los "Sims" mediante el cual creas una especie (o varias) de extraterrestre(s) partiendo del nivel unicelular hasta al final, después de toda la evolución de la criatura, llegar a la fase galáctica y lanzarte a la conquista de otros planetas. El juego la verdad que promete, y si los Sims de por sí son entretenidos esté, sin lugar a dudas, lo superará con creces. Hablando el otro día del juego con Sergio nos surgió la conversación sobre la vida en otros planetas. Bueno, en realidad no sobre la vida en sí, sino sobre la vida con conciencia en otro planeta que no sea la tierra. Y me dijo algo que es muy cierto: nosotros, desde nuestro punto de vista humano, tendemos a medir todo utilizándonos a nosotros mismos como patrón, es decir, no concebimos vida inteligente en seres más que compuestos por materia orgánica. Y esto en cierto modo es así (sólo hace falta ver como son los extraterrestres que se ven en películas, los de los videojuegos o las series de anime y manga). Lo cierto es que de existir vida inteligente en otros planetas, ésta no tendría por qué estar compuesta por materia orgánica. Podrían ser seres gaseosos, o líquidos (como en "Solaris"). O incluso estar compuestos por una materia que nosotros no conocemos. Podrían tener una percepción del tiempo totalmente opuesta a la nuestra, y por tanto al no compartir el nexo que supone la medida del tiempo, escaparse a nuestra percepción. O ser infinítamente más pequeños que nosotros. Las posibilidades son miles de millones, y a fin de cuentas quizás el contacto no se establezca porque simplemente la percepción de estos no tenga nada que ver con la nuestra, o su modo de relacionarse. En fin, que todo esto es un lío monumental. Mucho más sencillo jugar al "Spore" cuando salga y dejarnos de tanta comedura de tarro.

lunes, 12 de noviembre de 2007

De mi relación con él

Nació de la forma más natural, bajo el frío seco de una noche de enero. En realidad tampoco fue cosa de una noche... se fue fraguando desde un poco antes ya, pero cuando ocurrió (cuando nos decidimos a dar un paso al frente) fue con la mayor naturalidad posible, como si fuese el siguiente escalón a subir. De aquellos días ahora sólo recuerdo los nervios y también las inseguridades. Y también que acostumbrados a estar solos muchas veces los dos nos comportábamos el uno con el otro como capullos. ¿Y la cosa como siguió? Pues yo diría que estupendamente, y prueba de ello es que a día de hoy las cosas aún sigan marchando. Cuando digo esto mucha gente se lo toma como que estoy diciendo que lo que tenemos es perfecto (nada más lejos de la realidad, muchas veces con el carácter que yo tengo la perfección es de difícil alcance... y él, como cualquier otro ser humano, también tiene sus fallos) o irrompible (en realidad la cosa se rompe muchas veces, pero ahí estamos los dos para nuevamente volvernos a unir). Nuestra relación es una relación NORMAL, como la que tiene tu padre con tu madre, tu vecino con tu vecina, o tú mismo/a con tu pareja. Por lo tanto está sujeta a altibajos o a momentos de subidón. Ahora sí, lo que yo tengo claro a día de hoy es que pese a los problemas que puedan surgir, las cosas que me gusten más o menos de él (y viceversa), es con él con quien me veo un camino en la vida, mi amigo, mi hermano, mi compañero del alma. Porque sin él a mi lado yo no sería quien soy a día de hoy, y mis inquietudes, seguramente, habrían ido por otros derroteros. Pero ahí estuvo él para tenderme la mano, y yo, con todas mis esfuerzas, me aferré a ella. Por eso ya no me suelto.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Persiguiendo sueños viajeros

Una de mis mayores aficiones, como ya puntualicé antes en mi descripción, son los viajes. Me encanta pasear por calles nuevas, observar a la gente de diferentes lugares, e imaginarme cómo sería vivir en esos lugares por una larga temporada (en el fondo es que soy bastante pueblerino). Soy de los que me gusta pateármelo todo (al menos todo lo que mis pies y mis ánimos me permitan), y arrastro conmigo al pobre de Sergio a regañadientes, porque lo que él quiere cuando nos vamos de vacaciones es descansar, y lo que quiero yo es verlo todo y no quedarme con la sensación de haber estado perdiéndome algo. Nuestros viajes, claro está, vienen siempre determinados por la economía que tengamos en la época en que decidimos realizar el viaje. Siempre viajamos por nuestra cuenta (únicamente una vez contratamos por medio de agencia y fué porque era un crucero y no quedaba otra), y aunque últimamente él me tiene prohibido ser yo el que elija alojamiento (no podéis imaginar en la de cuchitriles que nos hemos visto metidos... por mi culpa y mi espíritu ahorrativo), pocas veces son las que nos vamos de un sitio determinado con mal sabor de boca. Sabemos (o al menos intentamos) sacar lo mejor de cada lugar.
Yo tengo predilección por las ciudades grandes. Nuestros viajes, por el momento, se reducen únicamente a escapadas por España o por otras ciudades europeas. Como he dicho, los destinos los decide nuestro bolsillo, y todos sabemos que un viaje intercontinental puede salir por un riñón y parte del otro (aunque afortunadamente las cosas van cambiando: tanto nuestra economía como los precios de los viajes).

Me he hecho mi propio listado de ciudades que me pirraría visitar, y cada dos por tres le doy el coñazo a Sergio con ir a una de estas: (las pongo por orden de preferencia, que hasta en eso soy elitista)

1. Tokio

Poco tiene que decir un friki de mi calaña de su ciudad fetiche: Tokio es la ciudad con la que sueño desde que tenía 11 años. Tan pronto como aterrice allí pienso caer en colapso (y no precisamente por las 17 horas que dura el vuelo entre trasbordos y demás chorradas...). Lo malo de ir Tokio es que tengo que preparar buen presupuesto... no en sí por el billete de avión o lo que pueda gastar en alojamiento, sino por la de cosas que una vez esté allí pienso comprar.

2. Shanghai

Mi ciudad favorita de China, y quizás la más abierta del país. A mí, que siempre me han chiflado los rascacielos, las imágenes de Shanghai que he visto por ahí me vuelven loco, y lo que he leído sobre ella me resulta súper interesante. El único punto desfavorable de Shanghai es que allí hablan shanghainés (uno de los múltiples dialectos que se hablan en China), y si ya a duras penas me cuesta seguir algo en mandarín, como para intentar entender algo en shanghainés... pero bueno, siempre existe la opción del inglés.

3. New York

Otra de las ciudades que consideraría para mí fetiche, pues si a Tokio me une mi vena freak y amante de la animación y comic japonés, a NYC lo que me une es mi pasión literaria, cinéfila y musical. El 90% del interés que despierta en mí EEUU se concentra únicamente en esta ciudad. De hecho creo que la única ciudad norteamericana que me interesa de verdad. Y probablemente la única que me gustaría visitar. Además, es la que se encuentra más cerca de todas las ciudades que me interesan, y por tanto a la que me saldría más económico viajar (con esto me refiero únicamente a mi bolsillo, pues quizás si termino en uno de esos cuartuchos de inmigración donde de vez en cuando a las autoridades aduaneras de EEUU le da por meter a todo aquel que les resulta "sospechoso", lo que me gaste en psicólogos a mi vuelta a España podría habérlo ahorrado simplemente habiendome evitado el viaje).

4. Beijing

La capital de China me resulta atractiva sobretodo por la historia que allí se concentra, pues no es una ciudad de grandes rascacielos como las otras grandes del país que también me interesan (Shanghai y Hong Kong). Sin embargo se encuentran en ella los tesoros más preciados de la historia China: parte de la muralla, la ciudad prohibida y la plaza de Tian'anmen. Sólo por esas tres cosas ya merece la pena ir. Y además, podría poner a prueba mis limitados conocimientos sobre mandarín... todo un reto.

5. Hong Kong

He escuchado tantas historias durante tantos años sobre esta ciudad que no me queda más remedio que ir y verla con mis propios ojos (a parte de lo flipantes que son sus rascacielos, como se puede ver en la foto). El mayor atractivo y parte de la vitalidad que tiene Hong Kong yo creo que se debe a su posición de ambiguedad respecto a su relación con China y el gobierno de la RPC (recordemos todos que hasta 1997 y durante un siglo HK se mantuvo como colonia de ultramar del Reino Unido, con lo cual el sistema económico que se desarrolló en la ciudad fue totalmente capitalista, y el sistema político mucho más democrático sin duda que el que impera en la mayor parte del país). En HK tampoco se habla mandarín, sino cantonés.

Así que como puede apreciarse, el 90% de mi interés reside en Asia. Una pena que los billetes de avión hacia allí sean tan caros, pero tiempo al tiempo...

;)

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Presentación

Mi nombre es Iván O. Tengo 25 años y vivo en Madrid. Soy universitario (actualmente preparándome para el periodo de investigación de mi doctorado), y en mis ratos libres también estudio chino (estoy en el segundo curso de la Escuela Oficial de Idiomas). Desde hace casi siete años tengo novio (del que estoy profundamente enamorado). Entre mis aficiones se encuentra leer manga, ver series de animación, jugar a videojuegos, navegar durante horas por internet y por encima de todo viajar. Me apasiona la literatura, también la historia, la música y la geografía. Mis amigos verdaderos se cuentan con los dedos de mis manos. Por encima de todo tengo a mi familia, a la que también adoro.

Y a partir de hoy he decidido hacer pública mi vida interior por internet.

***EDIT: Sí, hace unos años tenía otro blog... se llamaba "S+I". Este blog quizás pueda considerarse una continuación de aquel, yo lo veo más bien como una evolución. De cualquier manera aquí estoy (estamos) de nuevo. :)